Presentación
A cada obra le corresponden aquí seis series de datos, sacados de la portada o de otra parte del texto (1, 2, 3 y 6), o bien de la cubierta (4 y 5). Cada serie ofrece un despliegue ordenado de pormenores: puede que figuren en su totalidad, o que escaseen – esto lo determina el alcance más o menos completo de lo imprimido (véanse abajo: aclaraciones, y advertencia.)
1ª serie
Título, seguido por el género dramático y el número de actos o divisiones; a continuación se señala si la obra está en verso o en prosa, es original o está traducida, refundida, arreglada, o imitada, y de qué autor, obra, o tradición cultural proviene; se indica el lugar y la fecha de la acción; se da el número total de hojas entre cubiertas.
2ªserie
Autor (o autores), seguido del compositor (o compositores); después, la dedicatoria.
3ª serie
La aprobación para representar la obra, con referencia al censor y con la fecha; el teatro donde se representó la obra, quizás por vez primera, y la fecha; se indica si figuran los nombres de los actores; y se incluye el número de serie de la obra.
4ª serie
(Datos procedentes de la cubierta) Primero figura el título a cuyo nombre está la colección; después figura el nombre de la categoría literaria que le corresponde a la obra; por último puede haber el nombre del nuevo propietario de la colección.
5ª serie
(Datos procedentes de la cubierta) Se dan los nombres de los libreros de Madrid, y el número de los libreros de provincia e incluso de ultramar, encargados de la venta.
6ª serie
El impresor con sus señas, la edición, el lugar y la fecha de impresión.
ACLARACIONES
En cuanto al texto, los elementos que se dan con más regularidad son los siguientes:
El título, y el autor, aunque éste se presente a veces de forma disfrazada como si anhelara la anonimidad (J.G.-S.), y ése nos permita a veces escoger entre una y otra parte de un título (Kuser, o Los bandos de Holanda).
El género dramático, y el número de actos o de divisiones: hay que tener en cuenta que la tarifa de representación dependía de ellos, aunque en ambos casos los términos empleados no nos parezcan del todo rigurosos (un capricho, un juguete, una pieza, un viaje, en cuadros o jornadas y con prólogos que llegan a ser actos).
El número de serie de la obra, aunque no siempre resulte claro a qué sistema responde.
La imprenta o el impresor, con su dirección – aunque cueste asegurarse de su identidad al variar de nombre y mudar de casa.
El lugar y el año de imprimirse, aunque éste varíe entre la portada y la cubierta o entre la portada y una página preliminar, a raíz de un cambio de propietario o de una falta de acuerdo entre el impresor del texto y el de la cubierta.
El número total de las hojas (¿cómo iba a faltar?): no se da el número de páginas, por lo contencioso de la numeración impresa o sin imprimir, en páginas con materia principal, secundaria, o exentas de materia. (No se dan las medidas de los impresos, por ser uniformes: unos 21 x 14cms.)
En cuanto al texto, los elementos de la obra a continuación se dan con irregularidad:
Que esté en verso o en prosa: a menudo no se comenta.
Que sea original: término del que a veces dependía la tarifa de representación (aunque nos parezca el término sumamente resbaladizo).
Que esté traducida, arreglada, imitada o refundida, con la ‘procedencia’ correspondiente: términos de los cuales también dependían a veces las tarifas de representación.
Que hayan indicaciones del lugar y de la fecha de la acción: entre paréntesis se encontrarán datos sacados del texto para remediar esta falta, y para dar más idea de lo que abarca la obra.
Que tenga música, o sea compositor, aunque a ninguna obra impresa le acompañaran las partituras: a veces se comentaba en la portada, a veces detalladamente en una advertencia de última hoja.
Que tenga una dedicatoria, dirigida a un amigo, un conocido, un actor o una actriz, o un personaje eminente del mundo político, militar, o aristocrático.
Que tenga una aprobación para representarse: esta necesidad tendría que ver, por supuesto, con el momento político o las presiones sociales.
Que tuviera estreno o representación significativa, con teatro y fecha, y tal vez con mención de algún actor o de alguna actriz de categoría a cuyo beneficio se representó.
Si figuran los nombres de los actores y si se trata de una nueva edición.
A veces se encontrará una nota entre paréntesis al finalizar la serie: así como un comentario sobre tarifas de representación o reglamentos de teatros al final de la 3ª, o sobre la edición al final de la 6ª.
En cuanto a la cubierta, los elementos que se dan con más regularidad son el título ‘CírculoLiterario Comercial’ seguido de la categoría literaria ‘La España Dramática’. El ‘Círculo Literario Comercial’ además de encabezar casi la totalidad de las cubiertas, representa al grupo (¿o al individuo?) con la propiedad de la empresa, y los derechos de representación. Con menos frecuencia, después de ‘La España Dramática’ y según las exigencias de la situación puede que figure el nombre José García de Solís, o Pablo Avecilla, lo que representa un cambio en la propiedad de la empresa – sin que por ello vaya a desaparecer el título ‘Círculo Literario Comercial’. Y no siempre hay listas de los libreros de provincia encargados de la venta (listas resumidas aquí en una cifra simple pero impresionante, ordenadas por libreros y no por pueblos, aunque suele haber un solo librero por pueblo).
ADVERTENCIA
Hace falta tener en cuenta lo contencioso del vínculo entre la cubierta y el texto, que pueden corresponder a empresas y fechas distintas.
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Enlaces a documentos bibliograficos
CLC – Apéndice: – Actores, actrices y teatros
CLC – Apendice; Obras dramáticas anunciadas